En un movimiento para reducir la dependencia de Rusia de la tecnología estadounidense, el gobierno ruso ha anunciado planes para desarrollar un sistema operativo nacional patrocinado por el Estado. Alejándose de Windows hecho que significaría un ahorro sustancioso de dinero para Rusia y el aumento de la seguridad digital.
150 millones de rublos (5.000.000 dólares) se han reservado para crear un sistema operativo que estará basado en Linux. Todavía no se sabe si esta distro nacional se construirá a partir de cero, o si simplemente será una rama de una distro popular como Ubuntu. En declaraciones a la AFP, el político ruso Ilya Ponomarev dijo: "El diablo está en los detalles", y que una reunión para decidir las especificaciones de este nuevo sistema operativo se producirían en diciembre.
Este movimiento es una señal de que Europa y Asia siguen nerviosos por la industria de la tecnología dominada por Estados Unidos. En los últimos años se ha producido un cambio masivo hacia el software de código abierto en toda Europa y Asia, y también un marcado incremento en la actividad de las agencias espaciales europea y china.
Rusia no será el primer país en trabajar en un sistema operativo nacional: Red Flag Linux de China apareció por primera vez en 1999, y la semana pasada la India anunció sus planes para construir un sistema operativo propietario hiper-seguro.
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